martes, 31 de mayo de 2011

Días perdidos


Tumbada, no era capaz de ver el techo, más allá de la mitad del aire espeso que se paseaba por la habitación. Intentaba agarrar la botella sin verla, como si superar la prueba final de un concurso se tratase. Todo pesaba tanto, los párpados, los brazos, las manos, las pastillas sobre la lengua, la vida... Notó una mano fría sujetarle la nuca y alzarla para que pudiera beber. No, estás fuera del concurso, fallaste. La botella no fué alcanzada. Corrieron entonces ríos pequeños de agua por la comisura de sus labios, mojando las sábanas, su pecho, erizándole los pezones. Tenía tanto sueño que pensó que no iba a despertar jamás. Tanta cocaína en su sistema nervioso que no podía dejar de pensar. Estaba tan cansada...sólo quería amor y recibía una cosa tan diferente...pero no podía evitar aferrarse a ello, cuidarlo como si fuera un montón de papelitos en medio de un huracán y mantenerlo a flote cual corcho para aprender a nadar. Y es que había cariño entre tanta mierda. Había algo bonito, sincero. Joder, claro que lo había. "Eres lo más bonito que tengo" le dijo mientras le apartaba el pelo de la cara. Después de haber tenido el sexo más feo y sucio de todos entre alcohol, drogas y el hambre provocada tras estar varios días sin comer. Después de caer derrotada ante las bofetadas de la vida. Y si éso no es algún tipo de amor..que baje Dios y lo vea. Él la cuidaba, a su manera. Ella trataba de rescatarlo, a la suya. Y mientras tanto, los días y las noches pasaban en aquella cama, tumbados, muriendo de cansancio y de sueño. Muriendo el uno con el otro. Matando por un poco de amor.

martes, 24 de mayo de 2011

A.No.Mal.ía.


La chica más especial del universo lo era de veras. Bailaba entre fogones cuando otros tenían fiebre. Acudía al rescate de fachadas ajenas, llave en mano. Apartaba de la cabeza sus apetencias cuando algo le dictaba el corazón.

La chica más especial del universo creó con piedras un cuento. Fué a por ellas, las eligió, las pintó una a una y enlazó la historia más bella jamás contada. Las guardó entre telas y nubes blancas y las dió al rubio que ocupaba su corazón.

La chica más especial del universo encerró el mar entre maderas. La arena más limpia, las conchas más bonitas, los caballitos de mar más olorosos y suaves...creó el mar más completo de todos los tiempos. Y las dió al moreno que ocupaba su corazón.

La chica más especial del universo hizo todo un standarte de una canción. Atrapó el mundo hasta hacerlo pequeño. Le cambió los colores y las formas. Hizo el mundo suyo para desprenderse de él. Y lo dió al que no ocupaba su corazón. Y entendió que ni el rubio ni el moreno jamás volverían a buscarla. Porque la chica más especial del universo no es el tipo de chica por la que los demás suspiran.

La chica más especial del universo nunca es suficiente. Ni aunque convirtiera piedras en cuentos, hiciera mundos rosas o regalase el mar.

lunes, 16 de mayo de 2011

Geometría


He visto todos esos libros, manuales y vinilos. Las figuras, huchas y cajitas. La porcelana, juegos y bolígrafos. Las fotos, películas y recuerdos. Y pienso lo increíble de soportar el peso con tan simple estructura. Y lo incapaz de contener en esas celdas este alma que se esccapa.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Sol lisérgico y etílico


No sé de tí y las paredes me aplastan. Cualquier plan parece el perfecto para salir de ahí. Unos tacones, un bikini, una día, una noche..cualquier cosa es la adecuada. Champagne, vino, vodka, calimocho. Chocolate, maría, éxtasis, cocaína. Cualquier universo paralelo es suficiente para comprar un billete y no volver. Echarse fotos desnuda para regalarlas a los corazones solitarios. Inventar historias para provocar el deseo. Buscar un sexo nada seguro en la orilla de cualquier barrio. Mover los hombros insinuando facilidad aunque la cabeza lata fuerte fuerte fuerte pidiendo amor. Porque el corazón ya no está. Y ya no puede cumplir su función.

martes, 3 de mayo de 2011

Agorera (que no agorismo)


T.e.n.g.o.un.m.a.l.p.r.e.s.e.n.t.i.m.i.e.n.t.o. y no sé lo que es.

Como esas nubes de los dibujos animados que sólo hacen llover sobre el cartoon más desgraciado en el desierto más soleado. Como cuando esperas a papá en la puerta del colegio y el patio queda vacío, lleno de hojas de otoño sobre la tierra que esperan ser pinchadas con palitos y hacer barcos en los charcos en los días venideros. Como saber cuán de malos son tus versos y no poder evitarlos.

T.e.n.g.o.u.n.m.a.l.p.r.e.s.e.n.t.i.m.i.e.n.t.o. y no soy capaz de abandonarlo.