lunes, 6 de junio de 2011

Corriente


Es jodido no tener la clave. Ni las llaves de las puertas para cerrar las que crean corriente. Es jodido estar en medio y resfriarte. Debe serlo. Dejar atrás la soledad de tus paredes para refugiarte en otras risas. Dejar atrás las risas para esconderte en las paredes. Y llorar. Y llenarte de punzadas con las arrugas de su mirada. Es jodido saber que esa mirada seguro, te era sincera. Y no poder entenderlo ahora ni explicártelo, ni ahorrarte ese dolor. Ni a tí, ni a ella, ni a tantas. Ojalá tuviera el secreto. Para dároslo y que pudiérais compartirlo. Y emplearlo bien. A lo mejor esa cucaracha del ascensor es su vergüenza. ¿Te imaginas? Poder pisarla para oir como cruje. Hacer físico algo tan abstracto. Pero yo sé que tú no lo harías. No la pisarías, ni te acercarías, ni querrías agitarla siquiera. Éso te hace tan grande que de la misma vergüenza debería consumirse. Palabras serias, lo sé. Pero "Valiente hijo de puta" pienso yo. Sí, las chicas como yo también decimos esas palabras. Aunque luego nos lavemos la boca con jabón y tengamos que morder mil granos de café para quitarnos ese mal sabor.